La Fotografía

Tuve la dicha de encontrarme con una sorpresa. Acá tenemos guardados varios álbumes antiguos con fotos familiares, desde los inicios, desde que mis papás anduvieron jalando. Resulta que, por limpieza u otros oscuros motivos, los álbumes están afuera ahorita, en una mesa. No resistí la tentación de ojear algunos.

Me quedé impresionado de cómo era la fotografía antes (hasta hace unos añitos): el uso de las cámaras de rollo, el tener que ir a revelar, el cuidarlas con todo el celo para que no se te dañen... todos esos detalles. Antes, tomarse una foto era MEMORABLE! O captabas el momento o lo perdías para siempre. Sí, para siempre. Duro tener que enfrentar una situación bonita o que querés recordar siempre... y que no anduvieras la cámara junto a vos o que se te hubiesen acabado las pilas en ese justo momento. En pocas palabras, antes tomarte una foto era tomarte una foto.

Ahora veo cómo la modernidad facilita todo y cómo te cambian las costumbres y la forma de vivir la vida. Ahora, todos vemos como animal raro (o como algún espécimen que no es digno de esta tierra, jejejeje) a cualquier persona que ande un celular que no tenga cámara... o que no ande celular. Es de lo más extraño a estas alturas. Eso hace que ya la fotografía, la toma de fotos, se vuelva algo tan rutinario, tan vanal, tan ridículo (he visto cantidad de gente tomándose fotos inverosímiles, jejeje, y ni hablemos de la moda de tomarse fotos en el baño jajajajajajajaj). Ya perdió la trascendencia de antes, la memorabilidad, llamémosle así.

Lo reflexionaba porque me ha encantado reencontrarme con mi pasado, con ese quien fui, con el pasado y la coyuntura de la cual vengo y de la cual nací. Qué bonito es ver fotos de gente que ya no está con nosotros (que en paz descanse mi abuelita Antonia), ver incluso a mis papás cuando jalaron (no me parezco en nada a mi papá a sus 26 años, jajajajajajajajajaajajaja), ver cómo era todo en esa época, ver fotos de su boda, verme a mí mismo siendo bebé, con esa inocencia que ya no tengo jejejeje.

Y así hay tantas fotos, cada una según su cronología. Ver y recordar momentos de hace 5, 8, 10, 15, 20, 26  años... darme cuenta una vez más que... he vivido! Eso mismo, he vivido mi vida! Que ha estado llena de tanta gente, de tantos momentos... Es bonito esto de reencontrarte y en lo importante que se vuelve la fotografía como tal. Fotos que, quizá, hoy en día considero así, vanales, poco importantes, las volveré a ver (si es que la memoria sigue nítida, porque ahora ya nada imprimo jejeje) dentro de varios años si Dios me regala vida... e incluso, ver que tengo en mi computadora fotos de hace tantos años, ya en digital, y rememorar todo eso.

Con esas fotos, me doy cuenta cómo ha cambiado la vida de tantas amistades de quienes me he rodeado: como ya están casados, son papás, se fueron a vivir lejos, siguen acá, que tenemos años de no vernos, que ahora nos dedicamos a X o Y cosas... es curioso y bonito a la vez. Y todo esto gracias a la fotografía!

Qué bonito es ponerse nostálgico a veces :-)